Milagroso San Lázaro en nuestra vida
Desde que comenzamos a escribir este blog encontramos la presencia del Milagroso San Lázaro en los lugares y situaciones más insospechados. Su figura se presenta para recordarnos el valor del trabajo que hacemos al difundir su poder. Esta presencia mística nos alienta a no desfallecer, nos recuerda que Dios nos ama y que no debemos perder nunca la confianza en los verdaderos amigos.
Hace un par de semanas que vengo postergando mis publicaciones. Unas veces se debe al cansancio físico y otras a la necesidad de priorizar asuntos profesionales. A menudo siento que me cuesta contar mis confesiones místicas o simplemente siento que no hay nada relevante que compartir con los lectores. Y cuando esto pasa, sorpresivamente, casi como un milagro, me llegan pequeños mensajes como el de ayer. Me llegan recordatorios de la presencia del Milagroso San Lázaro, confirmaciones de su compañía.
Milagroso San Lázaro en el arte
Ayer mi pareja visitaba el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Recorría las salas de la colección del Renacimiento y Barroco cuando se topó con una obra impresionante. La gigantesca pintura se titula: María Magdalena, Marta, Lázaro y Maximino venerados por los príncipes de Provenza. Pensó en mí al reconocer en la multitud de rostros de aquella obra centenaria, la mirada tímida de Lázaro. Esta obra es actualmente propiedad del MNAC. La autoría corresponde a Ludovico (Alvise) de Donati, un escultor y pintor italiano. Se cree que fue realizada aproximadamente en el año 1508. También pertenece a esta etapa otra obra, La resurrección de Lázaro, un retablo tallado y pintado.
La figura de San Lázaro ha sido muy representada en la Historia del Arte. Podemos encontrar obras inspiradas en sus leyendas desde épocas inmemoriales hasta la actualidad. En casi todas, hay una característica común, un elemento sutil que siempre me inquieta. Aún tendido en el suelo, sentado al borde de un camino o parado escuchando entre la multitud, el Milagroso San Lázaro parece que escucha, o lo que me resulta más curioso aún, siento que por momentos me mira. Sea o no real, en lo más profundo de mi ser, sé que le importo y nos cuida.