Resurrección de Lázaro de Betania.
La Biblia en su Nuevo Testamento nos habla de Lázaro de Betania, hermano de Marta y María de Betania. A las afueras de Jerusalén, en un pueblo conocido como Betania vivió Lázaro. Jesús estuvo en su casa tres veces como mínimo. Nos dice el Evangelio de Juan que el mismo Cristo lo revivió.

Cuando Jesús llegó a Betania supo que Lázaro había muerto y que llevaba cuatro días en su tumba. Marta lamentaba que no había dado tiempo a que Jesús sanara a Lázaro; a lo que este replicó con su famosa cita: «Yo soy la vida, y la resurrección y aquel que crea en mi, aunque haya muerto, aún así vivirá: y el que de esta manera viva y crea en mi, nunca morirá.» Entonces Jesús fue hacia la tumba donde yacía enterrado Lázaro; hizo mover la piedra de su entrada, dijo una plegaria y luego llamó a Lázaro a salir y así fue.
Considerando dicha historia es que generalmente utilizamos el nombre de Lázaro como sinónimo de resurrección. Este hecho es recogido también como uno de los milagros de Cristo Jesús.