De donde venimos y quienes somos.
Nuestros orígenes se pierden en la historia. Cargamos la cultura y los saberes de madres y padres, nacidas y criados en tierras cubanas. Quienes a su vez aprendieron de los suyos y estos de sus ancestros; aquellos que cruzaron el Atlántico. Completamos este círculo al atravesar los mares para emprender el viaje de nuestras vidas. Pretendiendo ser si acaso terrícolas que ya sería suficiente.
Somos personas de este siglo XXI, conscientes de los tiempos que corren. Comprendemos que este contexto es profundamente globalizado. Se habla de hyperloops y se domina la clonación. Llegaremos al planeta Marte y viajaremos en el tiempo. Vivimos la era de la tecnología, trabajamos con ella, Internet y la información. Desarrollando, creando contenidos y apps, usando las redes sociales y aprendiendo siempre. Para hacerlo nos valemos de la ciencia y nuestra mente pero también como se ha hecho antes, una vez mas miramos hacia el cielo respetuosamente.
No hacemos proselitismo, no hemos hecho votos y no pertenecemos a ningún partido ni religión. Solo nos encomendamos al Milagroso San Lázaro, Babalú–Ayé, el Padre de la Tierra.
